El ácido bórico se utiliza principalmente como antiséptico, antifúngico y desinfectante.
Es común en soluciones oftálmicas para lavar los ojos, para tratar algunos tipos de otitis externa (infección del oído) en seres humanos y animales o como una ducha de uso vaginal para tratar la vaginosis bacteriana, debida a la alcalinidad excesiva.
También puede usarse para el tratamiento de infecciones leves en la piel (quemaduras leves o cortes).
En terreno agrícola se utiliza para tratar o prevenir las deficiencias de boro en las plantas.
Como compuesto antibacteriano, puede utilizarse como tratamiento para el acné.
Además, sirve como prevención del pie de atleta, mediante la inserción de polvo en los calcetines o medias.
También se emplea como insecticida doméstico, especialmente contra cucarachas y hormigas.
En cuanto a otros usos más generales, se aplica sobre madera para protegerla del fuego; es un preservante y se utiliza en la fabricación de vidrio, esmaltes, en la industria.
Es muy útil en la elaboración de cerámica, cosméticos, cemento, porcelana, madera, cuero, alfombras, sombreros, jabones y piedras preciosas artificiales.