La cold cream es una emulsión clásica utilizada principalmente como hidratante y limpiadora
para la piel.
Su fórmula suave y cremosa proporciona una hidratación profunda, ayudando a proteger y
calmar la piel seca o sensible.
Es un producto esencial en rutinas de cuidado personal, especialmente recomendada para
pieles delicadas y en climas fríos.